Hoy
En 1983 el Doctor Cesare Luccioli, ilustre cirujano estético, compró Villa Casagrande al Conde Averardo Serristori. Inicialmente, luego de una profunda y respetuosa restauración, utilizó parte de la estructura como Centro de Medicina Estética. Gracias a la experiencia en los Estados Unidos con 15 años de formación en Cirugía Plástica, crea uno de los primeros Centros dedicados exclusivamente a la Cirugía Estética en Italia equipado con consultorio médico y quirófano autorizado.
Posteriormente, comenzó a destinar una parte de la Villa para la hospitalización de sus pacientes y poco a poco le fue dando una impronta cada vez más turística - receptiva.
A mediados de los años 90 comenzó a involucrar a sus propios hijos en la gestión de las diversas actividades de la estructura.
Tras el final de la dinastía Serristori, Villa Casagrande volvió a ser administrada por una nueva e importante familia.